El experimento, que se llevó a cabo en ratones de
laboratorio, dio lugar a que los roedores redujeran su ingesta de alimento de
manera significativa.
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nueva York, EE.UU., ha dado con una posible solución que podría poner fin a la obesidad.
Los científicos realizaron una serie de experimentos en
ratones de laboratorio y hallaron que la estimulación artificial de las
neuronas glutamatérgicas del área septal del cerebro de los roedores produce
que coman menos, según explican en su artículo publicado en Medical Xpress.
Para llevar a cabo el experimento, los investigadores
inyectaron en un grupo de roedores una droga de diseño llamada
Clozapina-N-Óxido (CNO), que genera una mayor producción de ácido glutámico en
el cerebro. A un segundo grupo se le inyectó una solución salina. Según los
científicos, tanto los humanos como los animales ingieren alimentos a pesar de
no tener hambre, al estar ello basado en acciones emocionales como el estrés, y
en todo ello desempeña un papel fundamental el área septal del cerebro.
Los expertos descubrieron que el primer grupo de ratones al
que se le inyectó Clozapina-N-Óxido ingirió menos de la mitad de alimento que
el segundo grupo. Aunque se temía que los roedores hubieran sufrido efectos
secundarios, tras llevar a cabo una serie de pruebas de comportamiento no se reportó
efecto adverso alguno.
Este hallazgo podría ser una solución para controlar la
obesidad en humanos el día de mañana, por lo que se seguirá investigando para
dar con la respuesta adecuada.
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